[CNT-Zgz] Viernes 27: La lucha «por el clima» es la lucha contra el capitalismo.

Este viernes 27, desde CNT nos sumamos y te invitamos a participar en la manifestación que saldrá a las 19 horas desde Plaza Paraíso, en el marco de una movilización mundial por la emergencia climática.

La humanidad entera no es la culpable del cambio, sino más bien el sistema económico capitalista en el que vivimos, aunque los medios señalen a toda la población, si queremos buscar culpables: señalemos a las empresas y a la complicidad de los gobiernos de cualquier color. El constante mensaje de que debemos reducir el consumo de plástico, cambiar los electrodomésticos por otros de bajo consumo, o de vehículo por uno de bajas emisiones, trata de ocultar un problema que es colectivo: y es que cien empresas son responsables de más de dos tercios de las emisiones de gases contaminantes. Sin embargo, parece que las trabajadoras y trabajadores, con nuestras acciones cotidianas, somos los grandes responsables del cambio climático.

Esta es la idea que pretende implantar el “capitalismo verde”, donde la responsabilidad de los daños sobre el planeta que provocan los grandes poderes económicos y políticos, es desviada contra los sectores populares y obreros mediante la palabrería y gestos simbólicos de activistas por el clima, que tienen por objetivo mantener su poder.

No significa que la lucha por el clima sea innecesaria, sino que debe ser reconducida a la senda que pueda lograr un cambio real: la de la revolución económica y social. Ha de darse en términos de clase, es decir, en función de cómo la lucha por el clima puede ayudar a mejorar las condiciones de vida de los oprimidos. Es mejorar las condiciones laborales de quienes dan su vida por combatir los incendios como los BRIFs, es exigir responsabilidades a Inquinosa (la empresa que contaminó con lindano el río Gállego), es impedir la ampliación de las pistas de esquí en el Pirineo aragonés y es, sobre todo, la lucha de la clase obrera por poner los medios de producción al servicio de la vida, y no del capitalismo.

Y no, no somos culpables por no tener bastante dinero como para renovar la lavadora o cambiar de coche. La responsabilidad es de quienes hoy en día tienen el control sobre el desarrollo: Endesa, Repsol, los empresarios del turismo que convierten los espacios naturales en centros económicos, los empresarios del sector de la industria o el transporte, los gobiernos cómplices… Ahí están los culpables.

¡Salva el planeta! ¡Destruye el capitalismo!

Para ampliar: El capitalismo no puede ser verde (En cnt.es)