[Técnicos de Infantil] Ante lo aparecido en prensa.

Recientemente se ha venido recogiendo en diversos artículos informaciones falsas acerca de las aulas de dos años de escolarización anticipada, que nos están afectando y que para nada corresponden con la realidad. Por parte de la sección sindical de CNT de Técnicos de Educación Infantil de apoyo en las aulas de 2 y 3 años, de los colegios de infantil y primaria de Aragón, queremos responder a estas informaciones.

Las técnicos de DGA anunciaron que se sentían maltratadas y abandonadas por esta entidad, debido a que no se ha contado con ellas para estas aulas de educación anticipada. En línea con esto, defienden su derecho a estar en ellas por tener una oposición aprobada del primer ciclo de educación infantil de DGA y ser funcionarias. Hasta aquí, todo queda en el plano de la reivindicación laboral.

Sin embargo, la falsedad comienza cuando en dichas informaciones aparecidas en prensa se nos acusa, a las técnicos superiores en educación infantil que trabajamos en el segundo ciclo, de usurpar puestos porque DGA nos los ha concedido. A este respecto, debemos aclarar que en ningún momento somos tutoras de esos niños de 2 años, sino que, en aquellos colegios en los que se nos ha incorporado estamos dándoles apoyo y auxilio junto con una maestra, bien funcionaria o interina. Ninguna de nosotras tiene una titulación inferior al técnico superior en educación infantil e incluso muchas de nosotras somos, además, maestras, logopedas, terapeutas, etc. En resumen, jugamos en la misma liga y la mayoría nos hemos presentado a las mismas oposiciones que las técnicos de DGA y estamos en listas de interinidad.

Por el contrario, real es que a día de hoy, se nos ha negado un concurso oposición para los puestos de técnicos en educación infantil para el apoyo en las aulas de 3 años en colegios (2º ciclo de educación infantil). Seguimos en unas condiciones de precariedad lamentables, cobrando por hora y día trabajado y tenemos que esperar a septiembre (un día antes de comenzar el colegio los/as niños/as) para conocer el listado de colegios adjudicados con técnico superior y poder elegir y saber con un solo día de antelación dónde vamos a trabajar.

Por estas razones, consideramos que en todo caso no es a nosotras a las que se debe atacar con mentiras sobre nuestras titulaciones. El ataque de unos grupos de trabajadores/as a otros solo beneficia a los empresarios, en este caso la administración púbica. Por contra, nosotras tenemos claro que todas las trabajadoras/es debemos estar unidas/os: defendemos que las maestras que están en las aulas de 2 años están capacitadas para trabajar con estos niños junto con una técnico, porque poseen la formación y los estudios necesarios para ello y también defendemos que una técnico de DGA en las guarderías debería tener un apoyo de una «auxiliar» (con titulación de técnico auxiliar en educación infantil), que le ayudase en las tareas cotidianas de alimentación e higiene de los niños. El cuidado y la integridad de todos los niños/as nos preocupa a todas.

Finalmente, y en línea con el párrafo anterior, hemos de señalar que los verdaderos responsables de la situación generada no somos uno u otro colectivo de trabajadoras/es, sino el Gobierno de Aragón, empleador directo de nuestras compañeras y empresa principal de la contrata a la que nosotras nos vemos abocadas. Es por este motivo que esta sección sindical viene desde hace tiempo reclamando que se elimine a la empresa privada de nuestro sector y que pasemos a ser personal directamente empleado por DGA, puesto que la gestión privada del servicio que prestamos (que se da en colegios públicos) es en último término generadora de desigualdad entre las distintas trabajadoras/es que coincidimos en estos centros de trabajo. Del mismo modo, es de destacar que esta sección sindical solicitó una reunión con el Director General de Planificación y Formación Profesional hace ya un mes, precisamente para abordar estas cuestiones entre otras, sin haber recibido respuesta hasta la fecha por parte de la DGA, lo cual nos resulta difícilmente comprensible.